¿Independencia de qué?

hdp

Con el paso de los años parece que el festejo del Día de la Independencia Argentina ha pasado a un nivel más simbólico que tangible.

Qué sentirían los congresales de 1816 o los libertadores de América si vieran como aún hoy somos cautivos de poderes, intereses, mezquindades, y una gran masa de carencias que se aglutinan año tras año.

Ejemplo más cercano el paro de colectivos realizado casi de sorpresa y que amenaza con extenderse por tiempo indeterminado.

Hacía una semana que entre rumores se hablaba de un posible paro pero nadie tomó cartas en el asunto.

¿Quién más que los usuarios son los únicos perjudicados de este paro? ¿Acaso pensaban los gremios tranviarios que los empresarios o los gobernantes se preocuparían en medio de un finde largo?.

Aún así hay muchos tucumanos que deben cumplir con su viaje al trabajo, con un tratamiento o una consulta médica impostergable -porque ya sabemos la odisea de los turnos y la espera-. ¿Qué culpa tienen de la irresponsabilidad de los empresarios?.

Los empresarios siempre echaron la culpa a otros de sus incumplimientos, la última excusa fueron los subsidios, pero aún cuando recibían sus jugosas partidas el servicio era pésimo.

Solo una empresa marcó el horizonte en todo este tiempo, y no hace falta nombrarla, está en la mente de los usuarios capitalinos como la única que brinda un servicio de calidad, con respeto, con unidades limpias y renovadas. Una empresa que en lugar de quejarse y castigar a los usuarios se puso a trabajar.

Empresas así necesita el tucumano, y necesita un gobierno que haga cumplir las leyes, que se cree todo un marco regulatorio para sancionar a las empresas que no brinden este servicio esencial para gran parte de la población y que no tiene más recursos propios para trasladarse.

Después nos horrorizamos cuando vemos las noticias de los choferes asaltados y asesinados, o cuando los usuarios se trenzan a pelear con los choferes por faltas de respeto ¿no será que la sociedad descarga en ellos todo el maltrato del sistema?.

Nadie desconoce el derecho a la huelga, pero la huelga debe ser directamente hacia los patrones no hacia el usuario. Porque no están ganando aliados, están ganando enemistades y el usuario se vuelve un rehén que no puede disfrutar de sus derechos constitucionales. Ni siquiera tenemos un servicio alternativo para reemplazarlos porque no tenemos trenes, ni pensar en los taxis con los altos costos de un viaje.

Muchos de los que quisieron festejar el Día de la Independencia en la capital tucumana este año quedaron aislados en la periferia, en el interior, a raiz de este paro salvaje.

Apenas algunos comentarios ante las cámaras sacados con tirabuzón por parte de los funcionarios provinciales y capitalinos opinando sobre el paro ¿pero y las acciones? ¿para qué les votamos?¿quién nos cuida?.

Este 9 de julio hubo un Tucumán dividido en dos. Los que festejaron y los olvidados.

Era más importante la imagen mediática de los festejos que resolver un conflicto de esta envergadura el lunes a primera hora. ¿O será que ya no estamos en campaña por eso las soluciones no son inmediatas como lo fueron para el paro de colectivos a finales del año pasado?. Es extraño cómo para los actos políticos no hay paros y muchas de las lineas que hoy paran ponen sus unidades a disposición de los políticos.

El intendente de San Miguel de Tucumán dijo que están estudiando sanciones ¿estudiando? ¿se cumplirán finalmente las sanciones?.

Por otro lado casi tan peor es esta sensación de pasividad por parte de la población ante estos atropellos, la sensación que la policía se puede acuartelar 3 dias, los saqueadores entrar a nuestras casas cuando quieran y los colectiveros parar por el tiempo que sea sin que reaccionemos a primeras para hacer valer nuestros derechos o sin que los órganos del Estado le pongan un freno.

Con un pueblo que no se defiende, con esta calaña de políticos, gremialistas y empresarios sigo reflexionando ¿independencia de qué?.

#LevantenElParodecolectivosYa

 

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