Como habitante del Sur de la provincia me veo obligado a viajar continuamente hacia la capital, soy un clase media sin transporte propio asi que soy habitué de los Colectivos, de los remises y ocasionalmente de los taxis.
El pasajero promedio está acostumbrado a las recurrentes faltas de transito y a los errores humanos que cuestan vidas ajenas. Personalmente esta tarde me tocó viajar en un «remis rural compartido», recordarán que recibieron ese nombre todos los autos que antiguamente eran conocidos como «piratas» o «remises truchos», la nueva denominación venía acompañada de su respectiva «legalización». La legalización no era mas que una cortina de humo que el Alperovichismo había dispuesto tras el polemico caso «Lebbos» , cuando la hija de un ex funcionario del Gobierno fué asesinada luego de ser vista por ultima vez subir a un remis sin identificación a la salida de un boliche acompañada de una amiga. Este caso había causado tal revuelo en las profundidades de la Casa de Gobierno que comenzaron las renuncias forzadas por los trapitos que comenzaban a ver el sol, hasta que llegó el mal augurio…
El gobernador José Alperovich temió que las sospechas y la inseguridad acabaran con su mandato,La gobernabilidad peligraba ante la incapacidad de brindar suficientes respuestas primeramente para resolver el Homicidio de Lebbos y luego para garantizar la seguridad de todos los habitantes de la Provincia. Así que tenian que hacer algo urgente para contrarrestar la mala imagen que el gobierno se había ganado, ya la publicidad oficialista en «canal 10» no bastaba, había que hacer algo más…
Entonces muchos tucumanos creyeron volver a vivir escenas de la ultima dictadura militar pero en plena «Democracia», la noche tenía fin, y el que no acataba las ordenes era perseguido por uniformados armados. Ni siquiera se podía permanecer en las plazas una vez que el reloj marcaba las 4 de madrugada, sobrio o embriagado, saliese o no de un boliche, de un bar, de la casa de tu novia, de un asado con amigos, todos eran obligados a abandonar la via publica, te «mandaban a dormir» y la excusa era «te estamos cuidando», algunos pocos revoltosos se revelaron, y empezaron las fiestas privadas, pero no faltó poco tiempo para que la Policia y los Señores del IPLA irrumpieran en domicilios privados haciendo secuestros y detenciones, solo les faltaba una flota de fords falcon verdes vendidos «por un amigo» …
A todo esto la inseguridad continuaba, entonces decidieron legalizar a los autos en situación irregular ,sin mas controles serios. Recuerdo que los citaron al Palacio de los Deportes para registrarlos y pegarles una oblea identificatoria en el parabrisas. De la noche a la mañana los autos piratas eran cosa del pasado, ahora se llamarían «remises rurales compartidos» ( el autor de esta ley había sido el Legislador Alejandro Martinez – PJ),casualmente el mismo nombre recibieron los autos truchos de la provincia de Mendoza antes de 2007 gobernada por el ahora vicepresidente de la Nación Julio Cleto Cobos.
En realidad los autos continuaron circulando por Tucuman con todas las fallas y falencias que tenían antes de ser legalizados, solo que ahora lo hacían con mas impunidad, en un principio llevaban en el techo un ridiculo cono blanco que decía «auto rural compartido», se suponía obligatorio pero nadie lo usaba, otros solo lo ponían cada vez que se acercaban a algún control policial, hoy nadie lo usa.
En fin, como les contaba… esta tarde me tocó viajar en otro de esos, y esta vez el detalle no era que excedía el limite de velocidad, ni que se adelantaba a otros vehiculos en zona prohibida,esta vez había algo mas grave: Llevababa a un menor de edad en un asiento delantero.
Una madre con su hijo de apenas unos meses de edad, en brazos, en el asiento de acompañante cuando los expertos en seguridad recomiendan llevar a los menores de 12 años en los asientos traseros y con cinturón de seguridad puesto ( cinturón que tampoco llevaba puesto la madre, a pesar de que en el auto contaba con uno ). Si esto de por si ya era peligroso, todavia quedaba más: el chofer iba hablando por telefono movil mientras conducía.
Los controles policiales en todo el trayecto de la autopista Famaillá-San Miguel de Tucuman brillaban por su ausencia.
Ahora me surgian algunas interrogantes, si quien tenía mas responsabilidad, la madre por desconocer las normas de seguridad, o el chofer del vehiculo por no proteger a sus pasajeros, o quizás nosotros, el resto del pasaje, por no obligarlos a que tomen precaución.
Entonces pensaba en que aquella famosa legalización de los autos piratas había servido poco y nada, cualquier delincuente podía manejar nuestros destinos y sería amparado por la Dirección General de Transporte ( la misma que también ampara los constantes aumentos y que rara vez se aboca a hacer controles de rutina ) , que por fallas como estas cada día las rutas del pais se cobran cientos de vidas, miles al año.
Pensaba también en algunos puntos, que se deberían tener en cuenta a la hora de registrar esta clase de vehiculos, y de habilitar a sus choferes:
De los Conductores:
-Someter a los conductores a pruebas de manejo antes de entregarles el permiso de conducir (algunos paises un poco mas serios en el tema de la seguridad vial lo hacen y les vá muy bien )
-Someter a los choferes a periodicos analisis medicos.
-Hacer averiguación de antecedentes a los conductores de «remises rurales compartidos» antes de entregarle cualquier habilitación
-Que sea una Institución dedicada a tal fin la que entregue los permisos de conducir, y que no ocurra como en algunos municipios y comunas del Interior de Tucuman, dónde los permisos los entrega el Intendente,el delegado comunal o algun «amiguito del poder».
– Impartir Educación vial a los choferes, y que sean examinados y aprobados en los conocimientos adquiridos, caso contrario inhabilitarlos hasta que superen todos los examenes.
– Impartir a los choferes conocimientos en primeros auxilios, para que sepan como actuar en caso de accidente o de toparse con uno.
-Y si no es mucho pedir: enseñarles algunos puntos basicos de buenos modales, no vienen nada mal.
De los Vehiculos:
-Someterlos a periodicos controles tecnicos con fiscalización de una entidad autorizada a tal fin.
-Controlar y limitar la antiguedad de los vehiculos ( basta de los ford picados y oxidados por la vejez )
-Prohibir que los vehiculos de transporte de pasajeros lleven objetos colgantes o dispuestos en algun lugar del panel, para eso existen los comparimentos para guardar objetos ( en caso de accidente a altas velocidades cualquier objeto colgante o suelto se convierte en proyectil capaz de herir gravemente a los pasajeros ) .
-Controlar que cuenten con cinturón de seguridad, y que si cuenta con otros sistemas de seguridad mas modernos funcionen correctamente.
Quizás se puedan agregar otros puntos, pero creo que estos son los básicos para empezar, y que seguramente ayudarían a prevenir accidentes de transito,incluso a bajar la mortalidad de los mismos.
Gracias a Dios o a la «supervivencia tucumana» llegué a destino, y mientras caminaba por las inmediaciones del Parque 9 de Julio me topaba con operativos sorpresa que detenian a choferes de motocicletas y ciclomotores ( negociación de por medio ) sin casco o con alguna falta desconocida por mi.
Me preguntaba… si a las autoridades tanto les importaban nuestras vidas,¿porqué no garantizaban que puntos como los que un simple pasajero como yo puede detallar , sean cumplidos?.
Para salvar vidas o cuidarnos hay que hacer mucho más que secuestrar el medio de transporte de tucumanos que deben movilizarse para estudiar o trabajar, mucho más que cobrar coimas o amenazar… ojalá algún responsable de esto pasara por aqui y tomara nota, se lo agradecería mucho.
Tucuman ARDE | blog 